miércoles, 5 de noviembre de 2008

Harold Bloom y A. Fowler - Canon Literario

Consigna: Leer los textos de Harold Bloom y A. Fowler y escribir un texto que postule una opinión personal a manera de síntesis que dialogue con los autores.



Por Gastón Acevedo Gayraud.


Harol Bloom en su tono crítico y polémico ha formulado una teoría digna de análisis desde la publicación de “El canon occidental”. Su trabajo ha suscitado innumerables acuerdos y desacuerdos, pero más allá de controversias hay puntos claves para entender de que se habla cuando se habla de canon en la literatura occidental.
Las base de su postulado, mas bien conservador, en contexto académico anglosajón, luego del auge multiculturalista de los años 60 y 70, define al canon como un proceso estético. Este criterio –asume- tampoco es el mas propicio para sostener en esta época de intelectuales resentidos y resume que el canon es nada mas que un patrón de lectura vital que tiene una evidente función pragmática: recordar y ordenar las lecturas de toda una vida.
Por su parte Alastair Fowler sostiene desde una mirada mas ingenua –puedo inferir- que el canon depende de cada época en particular y varía según la importancia del hecho literario de acuerdo a intereses y objetos sociales y/o políticos de algunas clases sociales, particularmente burguesas.
Bloom acuerda con esto pero agrega que la libertad para comprender el valor estético es un acto que proviene del conflicto social y define que eso es la máxima de la Escuela del resentimiento, y considera a Shakespeare como la figura cumbre en defensa de la supervivencia del canon indicando la falta de un centro en la cultura actual. Para ello –dice- hay que recuperar el valor estético. Un importante indicador para tener en cuenta sería la relectura de los textos mas imprescindibles.
Personalmente considero que para Bloom al iconizar a Shakespeare como una especie de “supremo” literario en tal magnitud, es poner en duda o darle relativo valor a otros autores canónicos occidentales (anteriores y posteriores) en función al autor inglés. En esto no estoy de acuerdo pero si, es verdad, que los autores clásicos son en sí mismos, la base de nuestra cultura.
Fowler hace algunas diferencias entre cánones por ejemplo: el canon personal (lo que el lector valora) el canon crítico, que son aquellos que son abordados por artículos, crítica y libros de forma reiterada; el canon accesible, que es el de cada época en particular y el canon oficial, que es el que entrecruzamiento de estas listas y así conforman el canon selectivo.
La de Bloom es una visión romántica de la literatura, porque no considero que solo haya que enfocar la mirada estética, supongo que intervienen otros factores, si bien el criterio bloombiano estilístico es la base y esencia de lo literario, la manifestación artística no se puede quedar solamente ahí. Teniendo en cuenta que la obra literaria no es atemporal, hay que considerar el momento histórico, social e ideológico en el que surge, así mismo como se concentra la cuestión de los géneros y sus implicancias.
Para Fowler, los géneros ocupan un lugar privilegiado dentro de los factores decisivos que determinan el canon literario, porque «no sólo hay ciertos géneros que, a primera vista, se consideran más canónicos que otros, sino que obras o pasajes individuales pueden ser estimados en mayor o menor grado de acuerdo con la categoría del género».
Un género no es otra cosa que un discurso, que una sociedad ha institucionalizado en una serie de propiedades y recursos estilísticos, que son percibidas como norma para el lector. Por eso, siendo una marca para el lector, que obtiene así, una idea previa de lo que va a encontrar cuando abre lo que se llama una novela o un poema, es una señal para la sociedad que caracteriza como literario un texto que tal vez podría circular sin prestársele atención a su condición de artístico.
A veces me pregunto, luego de leer teorías y prácticas literarias, qué tan intrincados somos los seres humanos al momento de tomar un libro o apropiarse de sus contenidos para llevarlos a diferentes planos (critica, análisis, juicios de valor, riqueza intelectual, etc). Pero entiendo que mas allá de supuestos filosóficos, el proceso de creación de un autor tanto como el de lector “inocente” como el de lector intelectual (estudioso), hacen a la comunicación, al legado cultural, al efecto de transmisión de lo que perdura (a veces no). Llena vacíos propios de seres con razón e inteligencia que organizamos, catalogamos y clasificamos teniendo en cuenta diversos promedios que parten del ineludible contexto político-social de una época determinada y enriquecen el conocimiento en lo individual tanto como en lo colectivo.

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